lunes, 16 de mayo de 2011

'Glee' 2x20: "Prom Queen", análisis del capítulo


Y ahí vamos con ‘Glee’, una semana más, que sigue empeñada en darnos una de cal y una de arena con sus episodios. Tras el bajón notable que supuso “Rumours”, la serie de FOX vuelve a deleitarnos con un capitulazo que ha tenido de todo. Grandes números musicales, regresos estelares (¡ay, cuánto tiempo llevaba deseando yo que volviera éste!) y avance de tramas en todos sus aspectos, tanto nuestras bolleras como nuestros maricones, y también ese batiburrillo de trio/cuarteto que ahora además es quinteto. Un lío.
“Prom Queen” era un capítulo muy esperado por los fans de la serie, sobre todo después de que se filtraran hace unas semanas quiénes serían el rey y la reina del baile, que avanzaba un final de infarto en el que podía pasar cualquier cosa. Como siempre, parece que el paso definitivo se lo guardan para el final de temporada, que llegará en un par de episodios con las Nacionales de Nueva York. Antes de eso tienen que pasar todavía unas cuantas cosas, pero de momento vamos a comentar este “Prom Queen”.

El regreso de Jessie St. James

Creo que hace ya unos meses pedí el regreso de este chico a la trama, y los guionistas me han escuchado. Se supone que Jessie ya está en la universidad después de haber triunfado con Vocal Adrenaline, pero no podía evitar volver al McKinley para disculparse con Rachel por lanzarle huevos a la cara. Y mira, no debería hacerlo, pero a ver quién es el guapo que se resiste a ese pelo ondulado, esa voz angelical y ese pañuelo al cuello. Vamos, que me cojo yo una docena de huevos y me los lanzo a mí mismo si hace falta.
Lo gracioso de todo esto es que el hecho de meter a Jessie en el grupo que ya formaban Quinn, Sam, Finn y Rachel lo desestabiliza todo. Finn quiere mucho a Quinn y todo el rollo, pero todo eso mientras Rachel no esté con nadie. En este capítulo hemos visto cómo Finn se moría de celos al verlos bailando juntos en el baile de promoción, tanto que no se ha podido aguantar el irse para él a pegarle un par de hostias. Y claro, la cosa acabó como acabó.
¿Cómo? Pues con Quinn pegándole la hostia de su vida a Rachel, que si yo ya hace tiempo que odio a la rubia, con esto ya se me confirma que la que se merece dos yoyas como catedrales es ella. Es una diva malcriada, sí, aunque al final nos la quieren poner de víctima. Se supone que lo único que le pasa es que tiene miedo de qué pasará cuando termine el instituto, de volver a ser una paria ignorada por todo el mundo. En fin, ese problema de la incertidumbre del futuro lo tienen todos, y no van por ahí repartiendo galletas.

Karofsky no da el paso definitivo

Lo de Kurt como reina del baile no lo habría visto venir de no ser porque me comí el spoiler hace unas semanas cuando salió. La paz del instituto no era más que un espejismo, y aunque ahora su principal acosador ya no le estampe contra las taquillas, los acosadores siguen ahí. Aunque eso sí, el discursito de Kurt es para enmarcar.
Voy a volver ahí dentro y a ser coronado. Voy a demostrarles que no me importa si me gritan o susurran a mis espaldas. No pueden tocarme, no pueden tocarnos a nosotros; ni a lo que tenemos.
Tres cuartos de lo mismo con Santana, que sigue sin decidirse a salir del armario y tiene cada vez más miedo a que todo el mundo se entere. Suerte que Brittany está cada vez más linda con ella, y no va a pasar mucho tiempo hasta que terminen haciendo tijeritas. Por cierto, que el baile entre el rey y la reina habría sido un momento perfecto para que Karofsky saliese del armario, como bien le dijo Kurt, por la puerta grande. Todavía tenemos que esperar.

Los momentazos de “Prom Queen”

Lo primero, brutal la actuación “a capella” del “Rolling in the deep“ que se marcaron Rachel y Jessie. Yo desde ya quiero que estos dos acaben juntos. La versión de “Friday”, igual de mediocre y superficial que la original, y a la vez igual de animosa.
Destaco por encima de todo el sufrimiento de Karofsky ante su conflicto interno por lo que es en realidad. No es fácil llevar ese tipo de presión, y menos en el instituto. El derrumbe del chico pidiéndole disculpas a Kurt por todo el daño que le había hecho queda ya como una de las grandes escenas de toda la serie.
En cuanto a frases, un par de ellas a destacar. Rachel y su amor propio que le impiden contemplar que una actuación suya sea mediocre:
Chicos del club audiovisual, probablemente interpretaré esta canción en el Baile de Graduación, así que por favor dadme vuestra opinión sobre si creéis que es maravillosa o simplemente genial.

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