Triunfa en la serie Glee como la cheerleader Brittany Pierce, pero antes de ser actriz, Heather Morris se hizo un hueco en la televisión gracias a su talento como bailarina.
Ese talento no le bastó en 2006 a Heather Morris para pasar el corte en el programa de baile So You Think You Can Dance, pero sí para formar parte un año después de la gira mundial de Beyoncé, The Beyoncé Experience, en la que participó siendo una de las bailarinas secundarias. Volvió a trabajar con la megaestrella de R&B en 2008, en una minigira de promoción de la canción Single Ladies que la llevó por varios platós de televisión. Allí conoció al coreógrafo Zach Woodlee, que la fichó para las series Eli Stone y Swingtown, puerta de entrada a Glee, con la que ahora triunfa.
En la famosa serie de Fox, Morris interpreta a Brittany Pierce, el ejemplo clásico de secundario que acaba siendo protagonista. No es un caso tan claro como, pongamos, Steve Urkel en Cosas de casa, pero poco menos. Y es que la actriz que llegó a Glee simplemente para dar clases sobre cómo bailar el Single Ladies de Beyoncé y ha acabado siendo Brittany, la animadora más adorada. Polisexual, capaz de generar frases memorables con una facilidad pasmosa e ingenua hasta rozar el insulto. Tanto, que cuesta mucho no llamarla tonta... De ahí que sus intervenciones, sin pelos en la lengua, sean tan esperadas como las de la mismísima Sue Sylvester.
Ese talento natural para el baile también ha llamado la atención de Esquire, que le dedica un reportaje en su número de abril. Y como los chicos de Esquire son tan hábiles para el baile como el resto de hombres, le piden a Heather Morris que haga de profesora bailando alguna de las 50 canciones nuevas que todo hombre debería escuchar, que curiosamente es otro reportaje de Esquire. Al final, todo queda en casa. Y Morris se marca tres o cuatro pases que jamás nos saldrán, pero que nos ayudan a entender por qué es una de las bailarinas más sexys de la tele.
En la famosa serie de Fox, Morris interpreta a Brittany Pierce, el ejemplo clásico de secundario que acaba siendo protagonista. No es un caso tan claro como, pongamos, Steve Urkel en Cosas de casa, pero poco menos. Y es que la actriz que llegó a Glee simplemente para dar clases sobre cómo bailar el Single Ladies de Beyoncé y ha acabado siendo Brittany, la animadora más adorada. Polisexual, capaz de generar frases memorables con una facilidad pasmosa e ingenua hasta rozar el insulto. Tanto, que cuesta mucho no llamarla tonta... De ahí que sus intervenciones, sin pelos en la lengua, sean tan esperadas como las de la mismísima Sue Sylvester.
Ese talento natural para el baile también ha llamado la atención de Esquire, que le dedica un reportaje en su número de abril. Y como los chicos de Esquire son tan hábiles para el baile como el resto de hombres, le piden a Heather Morris que haga de profesora bailando alguna de las 50 canciones nuevas que todo hombre debería escuchar, que curiosamente es otro reportaje de Esquire. Al final, todo queda en casa. Y Morris se marca tres o cuatro pases que jamás nos saldrán, pero que nos ayudan a entender por qué es una de las bailarinas más sexys de la tele.
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